19 nov 2009

un bombín llamado hombre

Un poco de leche, tres o cuatro cucharadas de azucar, remover durante unos minutos, y cuando hierva, echar.... humm... no lo se...

Y no lo se porque cualquier cosa puede acabar de mil maneras diferentes, es lo que tiene ser una persona en este mundo... La cantidad de distintas y distantes decisiones que puede tomar un hombre, lo convierte en una variable móvil y desde un punto de vista pragmatico, deja de ser persona para conventirse en una posibilidad entre millones, en una inestable variable capaz de ser el desencadenante de cualquier catástrofe, es por esto por lo que la humanidad necesita la fé. Alguien a quien temer, superior y que contenga todas las palabras que empiecen por omni-.

Quizá yo mismo sea la posibilidad que rompa la regla, o quizá no.

Esta noche sólo me apetece escuchar buena música, así que recurro a lo fácil y acudo a un alemán llamado Wagner

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