1 oct 2009

un pesar algo pesado

El pesar de aquella mañana me había dejado tocado.
Todas las cosas inimaginables podían haber pasado y yo aún en cuna,
fue como si hubiese estado dos decadas tras la cortina,
donde no todo era de color rosa, pero no cabían las inoportunidades.
Para mí, un monton de imposibilidades alineadas, para todos, la vida misma.

Traté de no implicar mi mente en el asunto, en un principio:
-Todo es contínuo, y
mañana cambiará -pensé.

Pero algo más me comía por dentro, no era ya el simple embrollo del asunto,si no algo más amargo,
me sentía inútil en ese paronama, y sabía que algo debía cambiar.

Por primera vez en mi vida sentí la necesidad de mantenerme.
Pero por el momento, sólo me interesaban las repercusiones,
que como las revelaciones, me llevarían de nuevo a reflexionar.

.Las grandes catástrofes no se ven venir, mas verlas venir no produce si no el mismo resultado.

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